El herpes zóster también conocido como culebrilla es una infección causada por el virus varicela zóster, el mismo que ocasiona la varicela o lechina.

Recientemente ha sido aprobada en nuestro país una vacuna, para ser colocada en personas mayores de 60 años, aplicándose sólo una dosis. Según los resultados del Estudio de Prevención de Culebrilla, la vacuna para prevenir el herpes zóster ha demostrado que reduce en más de 51% el riesgo de desarrollar la enfermedad.

Según datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), cuando una persona se recupera de la lechina, el virus permanece inactivo dentro de su sistema nervioso, pero por razones de las que no se tiene conocimiento exacto, el virus se reactiva y el paciente desarrolla la culebrilla, una erupción con ampollas que suele localizarse en una parte del cuerpo, la cual tarda varias semanas en desaparecer, pudiendo ocasionar un dolor intenso y prolongado (neuralgia postherpética) en esa zona afectada.

Los adultos de edad avanzada son más propensos a presentar neuralgia postherpética. La culebrilla puede causar otras complicaciones graves, como problemas a la vista (cuando afecta el ojo); su riesgo aumenta a medida que envejece.

Asimismo, las personas que tienen mayor riesgo de desarrollar el herpes zóster ya que su sistema inmunológico se encuentra disminuido, son las que padecen ciertos tipos de cáncer como leucemia y linfoma, personas infectadas con el VIH/Sida y aquellas que reciben fármacos inmunosupresores como esteroides o para pacientes que han recibido un trasplante de órganos.

El dolor de la culebrilla se ha descrito como insoportable, persistente, quemante, punzante y como de descarga eléctrica, y puede ocasionar fatiga crónica, trastornos del sueño, depresión, anorexia, pérdida de peso o aislamiento social. Además, puede incluso llegar a interferir con actividades cotidianas como vestirse, bañarse, comer, cocinar o salir.

Estudio del CDC revela que 1 de cada 3 personas en los Estados Unidos contraerá la culebrilla en algún momento de su vida. Cerca de 1 millón de estadounidenses tienen esta afección cada año y alrededor de la mitad de los casos se presentan en hombres y mujeres de 60 años o más.

Para prevenir esta enfermedad, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de los Estados Unidos, (ACIP) recomienda la vacunación de rutina de todas las personas mayores de 60 años, con una sola dosis.

Por: Alejandra Cartaya
Fuente: Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)